Dentro de Las Caldas Villa Termal se encuentra este restaurante, asesorado por Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín.
Viator cuenta con una cocina con carta cerrada en la que se pueden elegir entre un variado plantel de platos un primero, un segundo y un postre: todos ellos bien hechos y con un delicioso sabor asturiano.
Nombre: Viator
Dirección: L.G Las Caldas (a 8 km de Oviedo) Asturias
Teléfono: 902 12 10 22
Página Web: www.lascaldasvillatermal.com
Tipo de cocina: Asturiana actualizada, muy saludable
Entorno: Comedor diáfano, con separación decorativa de ambientes y muy luminoso
Servicio: Atento, aunque algo desigual
Accesibilidad: Buena
Ambiente: Huéspedes de los dos hoteles y clientes de Aquaxana
Aparcacoches: No, pero tiene parking
Precio: Buena relación calidad-precio, 38 euros menú cerrado, incluyendo agua y café
Fecha visita: Martes, 5 de julio de 2011
Cocina:
En la mesa de Viator no hay saleros, ni mantequilla, ni aperitivos: buen pan y algunos platos interesantes.
Como el precio es cerrado y hemos comido varios días en el restaurante, daremos algunos de los platos que más nos han gustado, empezando por el Crujiente de queso, realizado con la variedad La Peral, en su punto con un suave y delicado sabor a queso azul, delicioso, al igual que las Croquetas cremosas de jamón, muy suaves; y las Croquetas de compango, elaboradas con el sobrante de la fabada, igualmente ligeras y con una cobertura muy fina, resultando igualmente estupendas.
La Brocheta de gamba con salsa ali-oli tiene también muy buen punto y un intenso sabor. Y para los que prefieren las ensaladas, la denominada Ensalada del Balneario cuenta con un bouquet de lechugas muy fresco, huevo bien cocido no pasado, un detalle poco habitual, espárragos, aceitunas, atún y pepinillo: abundante y todo como recién traído de la huerta.
Tiempo ahora para la Fabada desgrasada, otro de los platos estrellas: buen sabor y perfecto punto de coción de las fabes, la carne guisada al estilo de Olmedo reproducuciendo el típico guiso bien ligado, con la carne tierna y gelatinosa. El Esturión con verduras escabechadas, sin embargo, es el plato más flojo de la carta, con poco sabor y siendo el acompañamiento más reseñable que el pescado en sí.
Los postres, bien presentados, mantienen ese dificil equilibrio entre buenos y sanos. Así, la Tarta de queso y, especialmente, el Milhojas de chocolate blanco y queso, resultan excelentes.
El menú estuvo regado, cómo no podía ser menos, con una Sidra Natural Tareco que acompañó especialmente bien los platos más asturianos, aunque Viator cuenta con una carta, escueta pero correcta, con caldos nacionales y de importación.
Observaciones:
Los menús no tienen que ser completos, se pueden pedir un primero y un postre por 25 euros, y un segundo y un postre por 30, en ambos casos incluyendo café y agua.
Además, Viator cuenta con menús especiales para dietas hipocalóricas, prescritas por el nutricionista del mismo Paco Baeza, así como otros tipos de dieta que puedan precisar los pacientes del Instituto Vida Sana
Calificación:
Al restaurante puede ir a comer quien lo desee, pero sin duda sus principales clientes son los propios huéspedes y usuarios del balneario.
Por ello, en Viator se hace un tipo de cocina que puede tomarse varios días seguidos y no cansa. Está bien realizada en general, con productos de calidad muy pegados a la tierra, respetando la temporalidad y, algo muy a destacar, a un muy buen precio.
