Ambiente en el VI Foro Mundial del Vino

VII Foro Mundial del Vino en Rioja (I)

Con Mucha Gula14/05/2010

Ambiente en el VII Foro Mundial del VinoAmbiente en el VII Foro Mundial del Vino

Durante estos días se ha celebrado en Rioja el VII Foro Mundial del Vino. En él se ha debatido el presente y futuro del sector desde distintos puntos de vista: comercial, científico y económico.

Dada la importancia de este evento, ponemos a disposición de nuestros lectores los resúmenes de las conferencias que en el Foro se han tratado en dos partes, dada su longitud. Las conferencias se incluyen por orden cronológico:

Pedro Sanz

«En La Rioja creemos que hay que ser ambiciosos y apostar por las medidas que logren incrementar nuestra calidad y nuestra competitividad. Aquí defendemos el vino de calidad; y estoy convencido de que cualquier región vitivinícola que apueste por la calidad puede abrirse camino en el mercado», ha señalado el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, en la inauguración del VII Foro Mundial del Vino. El presidente riojano señaló que la posición que ha alcanzado la DOC Rioja «ha costado mucho esfuerzo, renuncias y decisiones difíciles. Creemos que nuestro modelo es transferible a otras zonas y no estamos dispuestos a consentir que nos impongan atajos, como el de la indicación geográfica ‘Viñedos de España’, desestimada en su día por la justicia y que la Comisión Europea ha rechazado de nuevo por no ser conforme a las normas comunitarias».

Inauguración del Foro en La RiojaInauguración del Foro en La Rioja

Pedro Sanz ha destacado la importancia de la industria del vino en la región «supone el 15% del PIB de nuestra Comunidad, tenemos más de 63.000 hectáreas de viñedo, más de 1.200 bodegas de elaboración, más de 18.000 viticultores, comercializamos más de 360 millones de botellas y en España copamos más del 38% de vino consumido con Denominación de Origen.»

El presidente de La Rioja señaló que «el sector no es ajeno a los efectos de la situación económica. El consumo de vino ha caído y nuestras bodegas se las ven y se las desean para mantener cifras de ventas, tienen que ajustar los márgenes al máximo y rebajar los precios para mantenerse en el mercado. Y, a consecuencia de ello, los viticultores tienen que vender la uva a precios que se aproximan a los costes de producción, con el peligro que ello supone para la rentabilidad de sus explotaciones».

Ante este panorama, Sanz mostró su convicción de que «es en los momentos difíciles cuando hay que demostrar la fortaleza de un sector». En este sentido, manifestó que «hay que cuidar la imagen de la Denominación y tomar decisiones con inteligencia, pensando no sólo en el presente sino, sobre todo, mirando al futuro, fortaleciendo la viabilidad de nuestra Denominación de Origen. Las decisiones adoptadas por la mayoría del sector vitivinícola de La Rioja en la Interprofesional tendrán siempre mi apoyo y el de este Gobierno».

Empresas preparadas para la recuperación

Julián Doménech, presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja, coorganizadora del Foro junto con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de La Rioja, animó a las empresas vitivinícolas riojanas a «prepararse para la recuperación», al tiempo que reafirmó el «compromiso de la Federación de Empresarios con la calidad de nuestros vinos y la noble labor de sus bodegas».

Doménech señaló que «la época que nos toca vivir es complicada, también para las bodegas, que trabajan con gran esfuerzo por seguir liderando el mercado» y expresó su deseo de que «este Foro confirme la tendencia a la progresiva recuperación del mercado que todos ansiamos».

Emilio Ontiveros

Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI) ha señalado esta mañana respecto al Plan de Ajuste anunciado por el presidente del Gobierno que «no me escandalizo, pero también advierto de que el ajuste no se puede hacer sólo por la vía del gasto. Es fundamental que la economía crezca».

Ontiveros destacó respecto a las motivaciones para dicho Plan de Ajuste que «es un hecho que las autoridades españolas vinieron de la reunión del fin de semana con el propósito de llevar a cabo algo más de ajuste en financiación que el que inicialmente tenían decidido. Y su capacidad de maniobra era limitada: han podido retocar mucho en gasto corriente y algo de inversión»

El catedrático de Economía de la Empresa señaló que «es una evidencia que había que revisar los gastos, pero hay que cuidar la frontera entre la austeridad y la anorexia». Y, respecto al déficit, indicó que «es importante cumplir con las obligaciones europeas de déficit público, pero quizá se podría entrar en la ampliación del período para reducirlo».

El vino y los retos empresariales tras la crisis

Con respecto a la industria vitivinícola, destacó que la DOC Rioja cuenta con «un bien superior; lo que tienen que hacer es fortalecer los intangibles del producto, buscar la diferenciación empresarial, tratar de ofrecer algo distinto, pero siempre desde la base de una excelente calidad«.

Estas valoraciones se encuadraron en un marco general más amplio que constituyó el tema de su ponencia de apertura: «Retos empresariales tras la crisis». Ontiveros señaló que «nunca habíamos sufrido una crisis de la severidad de ésta» y valoró la importancia de las decisiones adoptadas en la reunión de Ministros de Finanzas de la UE del pasado fin de semana.

Emilio Ontiveros durante su conferenciaEmilio Ontiveros durante su conferencia

«Hoy ya no hay incendios locales –señaló Ontiveros-. Es bueno el acuerdo de constituir un fondo de estabilización financiera para la refinanciación de la deuda de las economías de la UE, es bueno el apoyo del FMI de cara a esa refinanciación y es bueno también la actitud del BCE de estar dispuesto a comprar deuda, como ya habían hecho anteriormente la Reserva Federal de Estados Unidos o el Banco de Inglaterra. Si la UE se hubiera fragmentado por esta situación, habría sido malo para todos«.

Respecto a la situación en España, Ontiveros señaló: «No vale no reconocer la realidad porque es el primer paso para equivocarse en las terapias o retrasarse en la adopción de las mismas. Y es una estupidez que políticos y economistas nos enzarcemos en ver si una subida puntual de una décima del PIB en un trimestre supone empezar a salir de la crisis o no. El único brote verde válido aparecerá cuando se cree más empleo del que se destruye; y eso no está a la vuelta de la esquina

Tendencias posibles tras la crisis

El catedrático de Economía de la Empresa ha apuntado algunas tendencias que podrían marcar la salida de la crisis. Entre ellas ha señalado que «la recuperación será un hecho, pero lenta en lo referente al empleo. Y, además, no será liderada por los motores de antaño, sino por las economías emergentes como Brasil, India, Rusia y China. Benditas las empresas que asumieron el reto de la internacionalización en alguno de estos países hace años«.

Ontiveros destacó también que «existe un exceso de capacidad instalada en casi todos los sectores. Sobran empresas. En su día, todos invertimos pensando que la economía iba a crecer a un ritmo y ahora resulta que el ritmo es otro». Como consecuencia de ello, apuntó a la necesidad en muchos casos de «reestructuraciones empresariales, bien por la vía de adelgazar las organizaciones o por fusiones o acuerdos. El minifundismo empresarial no es la respuesta ante un entorno global y ante una demanda reducida».

Otras tendencias que pueden marcar la economía en términos macro para los próximos años, según Ontiveros, son el desempleo relativamente elevado, una inflación y unos tipos de interés contenidos y un crecimiento moderado del crédito a las empresas.

Para concluir, señaló que «crisis es sinónimo de oportunidad. Cuando uno revisa la historia de los grandes éxitos empresariales, observa que los mejores momentos de crecimiento empresarial partieron de decisiones tomadas en tiempos de crisis.

Hernán Ojeda

El director adjunto de la Unidad Experimental de Pech Rouge del Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia, Hernán Ojeda, ha sido el encargado de abrir el apartado de Viticultura en la primera jornada del VII Foro Mundial del Vino, que se celebra en Logroño hasta el viernes. Para Ojeda, ante el contexto en el que nos encontramos -en el que aumenta la diversidad y la competitividad de la oferta global; se busca la protección del hombre y del medioambiente y el cambio climático está tan presente- es necesario adaptarse a través de la innovación de la diversificación.

El experto del INRA apuesta claramente por la ingeniería inversa: «Lo más importante es definir un objetivo claro y preciso para, a partir de ahí, trabajar en ver qué elementos de la cadena podemos modificar para mantener la calidad del vino», ha afirmado.

El cambio climático está originando una mayor temperatura y una mayor sequía que hace evolucionar las características de los vinos. «Un ejemplo claro, ha explicado, es el aumento de la graduación, por este motivo hay que poner soluciones». Soluciones que pasan, según ha expuesto, por «evadir el cambio climático desde los factores naturales, biológicos o culturales». Un ejemplo de estas soluciones a través de factores naturales es reemplazar la altitud por la latitud, algo que ya se está haciendo en Argentina, con el fin de que «cada variedad encuentre su lugar en función del vino que se busca».

El ponente ha expuesto que este tipo de adaptación no siempre es posible: «por eso contamos con otros factores como los culturales, que nos permiten compensar las consecuencias del clima». En este punto, ha hecho referencia al riego por goteo, en su opinión, «el mejor sistema para subsistir, ya que permite ver la respuesta de la planta, asegurando la precisión y evitando el gasto innecesario de agua».

Vinos de calidad de baja producción alcohólica y otros productos

Un gran campo de la ingeniería inversa son los vinos de calidad con baja graduación alcohólica. Ojeda ha explicado que son un producto de futuro con un gran mercado potencial y de hecho, según el estudio que está realizando el instituto de Investigación Agronómica de Francia, hay países como Inglaterra que buscan vinos en torno a los 9 grados. Para obtener este tipo de producto, es necesario buscar el objetivo, modificar puntualmente la cadena y seleccionar las variedades más adecuadas para el fin que se busca.

Asimismo, Ojeda ha expuesto que ya existen movimientos para buscar otras salidas ante la evolución del cambio climático, como lograr productos diferentes desde el campo del vino. Una posibilidad que ya han detectado en Francia es lograr un zumo de uva mucho menos dulce. Este es un gran proyecto que es posible gracias a esta técnica por la que «fijamos el objetivo y trabajamos para lograrlo, con el fin de bajando el grado de azúcar y aumentar su consumo hasta en el 50%».

Reinhard Töpfer

La multiplicación de la vid para la resistencia frente a las enfermedades de la vid ha sido el tema que ha desarrollado el responsable del Instituto Geilwelerhorf para la multiplicación de la vid, Reinhard Töpfer. Lograr vides de calidad y con resistencia a las plagas ha sido siempre, a lo largo de la historia, el gran objetivo de los investigadores. Según ha expuesto Töpfer, cada plaga, como la Filoxera, el Mildiu o el Oidio, ha motivado nuevos estudios genéticos con clones transgénicos. Hoy en día, es el cambio climático el que también nos exige un esfuerzo en este ámbito.

Tal y como ha explicado el ponente «los avances en genética de la vid han sido muy lentos; sin embargo, cada día evolucionan más rápido, por lo que en menos tiempo se lograrán más éxitos». Así, ha augurado que «en el plazo de diez años se logrará un clon resistente a las plagas y de gran calidad».

Los estudios a los que el ponente ha hecho referencia se realizan en tres fases claramente diferenciadas. El primer paso es la selección eficiente de padres, a través de gran selección de masa vegetal; el segundo paso es el periodo de pruebas en el que se estudia la resistencia a las diferentes enfermedades de la vid, y el tercero es la clonación y la multiplicación de los genes más resistentes.

Töpfer aboga por localizar el cromosoma con mayor resistencia para trabajar con él y lograr en una década, a través de la manipulación genética, los avances para los que antes eran necesarios de 20 a 30 años de investigación.

José Eduardo Jorge Eiras Dias

El supervisor científico del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) de Portugal, José Eduardo Jorge Eiras Dias, ha centrado su ponencia en el VII Foro Mundial del Vino en las variedades de uva ibéricas como nuevas posibilidades de desarrollo para viticultura y elaboración de vino.

Eiras Dias ha sido rotundo en su presentación al defender la preservación de las variedades autóctonas y evitar la erosión genética haciendo referencia, en este caso, a las vides de tronco ibérico, porque reconoce cierta similitud entre las vides de España y Portugal, ya que incluso en determinadas zonas se comparte variedad, como es el caso de Galicia con el Albariño.

Eiras Dias ha abogado por la creación de colecciones ampelográficas para evitar la pérdida de diversidad genética propia de cada región y así obtener diferentes áreas de preservación genética. El científico ha explicado que cuanto más se estudie el origen y los recursos genéticos de Vitis Vinifera en la Península Ibérica, más conoceremos las posibilidades que ofrece. De este modo, «usando todo el potencial de esta especie ibérica, podemos encontrar las variedades que se adaptan a cualquier condición de clima y mirar al futuro con gran optimismo«, según ha explicado Leiras Dias.

Además del estudio y la preservación de las especies autóctonas el ponente ha hecho hincapié en la multiplicación de variedades tradicionales con el fin de crear más variabilidad e incrementar las características morfológicas y genéticas de las vides. Sin embargo, tal y como ha explicado, los cambios en la plantación de viejas variedades no son inmediatos, ya que requieren medidas para conservar los recursos genéticos y permitir el mantenimiento de la variabilidad a largo plazo.

José Luis Pérez Marín

El nuevo marco normativo europeo para la comercialización y uso de plaguicidas «tendrá las ventajas de reducir la cantidad de materia activa aplicada por hectárea, lo cual redundará en una mayor seguridad del agricultor y en una disminución de la toxicidad para el aplicador, los animales y el medio ambiente, además de que avanzaremos hacia productos más específicos para cada parásito«, señaló esta mañana en el VII Foro Mundial del Vino el Coordinador Nacional del Grupo de Trabajo de los Problemas Fitosanitarios de la Vid y jefe de Sección de Protección de Cultivos de la Consejería de Agricultura de La Rioja, José Luis Pérez Marín.

En contrapartida, señaló como posibles inconvenientes «que se va a reducir considerablemente el número de productos disponibles, al desaparecer muchos genéricos, factores ambos que podrían derivar en un aumento del coste de dichos productos«. Además, y como consecuencia de la mayor especialización de los fitosanitarios, apuntó el «posible riesgo de aparición de resistencias de determinadas plagas y enfermedades«.

El nuevo Reglamento de la UE sobre la comercialización de productos fitosanitarios, que fue aprobado por el Parlamento Europeo en enero de 2009, plantea unos criterios de exclusión de determinados productos que se aplicaban en la Unión Europea en función de factores tóxicos, contaminantes o bioacumulativos, entre otros.

La revisión de dichos productos se iniciará en 2011 y planteará cuatro situaciones para los productos fitosanitarios vigentes: los excluidos, que se retirarán del mercado y sólo podrán ser utilizados por los agricultores en los 18 meses siguientes; los autorizados, que tendrán vigencia de uso para 15 años, las ‘materias activas con dudosa sustitución’, que podrían estar en situación de exclusión pero se autorizarán durante 7 años por no existir otro producto sustitutivo, o los excluidos que podrán acogerse a una excepción normativa que adquirirán una vigencia de uso de 5 años.

De las 222 materias activas analizadas en el Reglamento, 11 afectan a los tratamientos en viñedo. Entre los productos excluidos en este ámbito, destacan el ‘mancozeb’, muy usado en tratamientos contra hongos (Mildiu, etc) y los tratamientos utilizados como herbicidas, la mayoría de los cuales quedarán excluidos y sólo se mantendrán 3 materias activas en preemergencia y sólo el ‘glifosato’ en postemergencia.

José Luis Pérez Marín ha querido dejar claro que «los productos fitosanitarios han estado siempre controlados y todo producto bien aplicado no tiene por qué causar ningún problema. Lo que hace falta es que se respeten los consejos de aplicación de cada fabricante y los plazos de seguridad«.

Jean Philippe Roby

El profesor de la Escuela Nacional de Ingenieros de Trabajos Agrícolas de Burdeos, Jean Philippe Roby, ha advertido en el VII Foro Mundial del Vino que «es urgente disminuir la densidad de las plantaciones de viñedo y la superficie foliar asociada» como conclusión de su ponencia «Cambio climático: una adaptación necesaria de los sistemas de conducción para una viticultura sostenible».

Roby planteó que los efectos del cambio climático generarán un incremento de temperatura y una pluviometría contrastada. La influencia de dichos efectos sobre el viñedo en las próximas décadas se caracterizará, entre otros, «por un aumento del grado de alcohol, disminución de acidez, pérdida de aromas, envejecimiento acelerado y reducción del vigor

En su formulación de un modelo de viticultura sostenible, el profesor bordelés ha planteado la paradoja de que «hoy el debate se focaliza sobre la reducción de fitosanitarios y abonos químicos pero mañana el problema será cómo hacer una agricultura sin consumo excesivo de agua«.

Roby planteó también una reflexión sobre la evolución que se ha venido produciendo de forma genérica en los sistemas de conducción de las viñas: «Hemos pasado de una conducción de vid ancestral, como es el vaso, a una conducción moderna, como la espaldera vertical, que favorece la posibilidad de mecanización pero, al mismo tiempo, genera más superficie foliar, con lo cual aumenta la demanda de agua«.

El modelo en vaso valoriza el vino

En opinión del ponente, «el vaso es un sistema perfectamente adaptado a la sequía. Pero, en caso de no poder adaptar las viñas, sería preciso reducir la altura del follaje de las espalderas y aceptar una reducción de los rendimientos«. Roby plantea que «el debate es económico» y se refirió a un estudio reciente sobre costes de producción en parcelas de 4.000 cepas por hectárea, por un lado en vaso sin riego y por otro en cordón con riego, en el que los resultados de coste por kilo de uva variaban en 13 céntimos de euro.

La diferencia entre uno y otro sistema dan lugar a dos modelos diferentes, según Roby: «Por un lado el ‘vino de terroir’, que no puede imitarse, tiene un coste de producción más elevado pero es capaz de generar una gran valorización del producto final; por otro, el vino agroindustrial, que es capaz de producirse en millones de botellas, de bajo coste pero imitable por otros«.

Roby concluyó que «ambos modelos son compatibles y que, de hecho, el error sería no segmentar el mercado en cada región«.

Daniel Ramón Vidal

¿Resulta posible imaginar vino transgénico comercializado? En opinión del director científico y consejero delegado de la empresa de biotecnología ‘Biópolis’, Daniel Ramón Vidal: «No hay ninguna duda de que antes o después habrá vino transgénico. Lo que no sé es cuánto tardará ni si lo veré. Y, en cualquier caso, será uno de los últimos sectores agroalimentarios en los que entre esta tecnología porque hablamos de un producto muy tradicional«.

El biotecnólogo aseguró que «técnicamente es posible tanto lograr uva como levaduras vínicas transgénicas. Ello permitiría, entre otras cosas, mejorar la resistencia de la vid a plagas y la tolerancia a hongos, aumentar la tolerancia al estrés y al daño oxidativo, y mejorar aspectos de calidad como el color o la acumulación de azúcares.»

Vidal destacó que «la genética está presente en la mejora de los alimentos desde hace 12.000 años. Por lo tanto, la relación entre genética y alimentación no es nueva; lo novedoso es que, al factor de azar con el que se producía dicha evolución natural, se ha sumado una nueva técnica: la ingeniería genética«.

En el ámbito vitivinícola, el investigador se refirió a las investigaciones dirigidas por él mismo en torno a aspectos relacionados con las levaduras y el aroma en la Denominación de Origen Utiel-Requena y a otras similares llevadas a cabo en el Instituto Australiano de la Vid y el Vino: «Contamos con la tecnología y con estudios publicados, pero nunca se han aplicado en la producción industrial«, ha afirmado.

Daniel R. Vidal lamentó que «Europa, que era líder en investigación en biotecnología de los alimentos hace unos años, ha dejado de serlo«. Y destacó que, mientras países como China, India, Argentina o Brasil general una gran producción alimentaria con estas técnicas (soja, maíz, arroz, etcétera), «en Europa lo vemos todo distinto. Existe en la población una falta de credibilidad hacia las instituciones evaluadoras y una fuerte oposición por parte de organizaciones ecologistas«.

Roberto Ferrarini

Algunas tendencias de mercado, propuestas saludables, normativas estatales, entre otras, parecen apuntar en los últimos años a la necesidad de contar con vinos de bajo contenido en alcohol. Al mismo tiempo, y como consecuencia de los cambios climáticos y de variaciones en las técnicas de producción, cada vez es más habitual la alta presencia en azúcares que genera un mayor grado de alcohol.

La paradoja ha sido abordada esta tarde en el VII Foro Mundial del Vino por el profesor de Ciencia, Tecnología y Mercados de la Vid y el Vino de la Universidad de Verona, Roberto Ferrarini, en su ponencia sobre Tecnologías para la desalcoholización y producción de vino. En ella, ha planteado que «el exceso de alcohol, que con frecuencia alcanza el límite del 15%, es el elemento más crítico de cara a la valoración del vino como un producto saludable«.

El profesor, miembro de la Academia Italiana de la Vid y el Vino, se ha referido a «las medidas de prohibición adoptadas en algunos países europeos, que han podido contribuir a una disminución en el consumo del vino, además de otros factores sociales, religiosos y culturales» como argumentos adicionales para pensar en la producción de vinos con bajo contenido en alcohol o ‘sin alcohol’ y para estudiar y desarrollar tecnologías que permitan hacer frente a dichas tendencias.

Entre esas tecnologías, Ferrarini se ha referido a prácticas agronómicas dirigidas a la producción de uvas con un contenido inferior de azúcar: vendimia temprana, sistemas de cultivos con mayor rendimiento, entre otras. Por otra parte, ha mencionado tecnologías dirigidas a modificar el contenido de azúcar de la uva o del contenido de alcohol en el vino, como diluir el mosto con agua.

Por último, ha recordado otros procedimientos de desalcoholización del vino como la columna de conos rotativos (separan el aroma en una primera fase, desalcoholiza el vino sin los aromas en una segunda, e integra el vino desalcoholizado con sus aromas en la fase final), entre otras técnicas.

Roberto Ferrarini concluyó que «la desalcoholización, más que una posibilidad, es una necesidad en la coyuntura actual de necesidad de mercado» pero no ocultó las dudas sobre cuándo y cuánto desalcoholizar. «Existen varias posibilidades, como hemos visto, para reducir el alcohol, aunque todas tienen sus inconvenientes, en algunos casos de coste, en otros de calidad y en general, organolépticos«.

En este sentido, fue concluyente al asegurar que «con cualquier tecnología, producir vinos con bajo contenido de alcohol en el que se reduzcan más de 2 ó 3 grados, genera pérdidas organolépticas evidentes«.

Nuevas prácticas enológicas sostenibles

Ponentes de enología en el Foro de La RiojaPonentes de enología en el Foro de La Rioja

El director de la Estación Enológica y de Viticultura de Cataluña, Santiago Mínguez, centró su intervención en el VII Foro Mundial del Vino en las nuevas prácticas que deben aplicar las bodegas para disminuir el impacto ambiental y potenciar las nuevas demandas en cuanto a seguridad y calidad alimentaria.

Mínguez considera que para lograr la sostenibilidad en las bodegas es necesario cumplir cuatro requisitos. En primer lugar, racionalizar y minimizar la utilización de recursos energéticos no renovables; en segundo lugar, racionalizar el uso del agua; en tercer lugar, racionalizar la utilización de materiales y productos enológicos, y por último, minimizar la generación de residuos y gestionarlos adecuadamente.

El director de la Estación Enológica de Cataluña considera de vital importancia racionalizar el uso del agua en las bodegas y apunta a que este factor llegará a ser similar a la huella de carbono. Es decir, que, en futuro, el sector deberá calcular su impacto ambiental cuando utiliza este recurso y reflejarlo en el etiquetado. Mínguez apuesta por métodos tradicionales para reutilizar y reciclar el agua.

Alérgenos en el vino

Patricia Restani, vicepresidenta de la Comisión de Seguridad y Salud de la Oficina Internacional de la Viña y el Vino (OIV), no pudo asistir al Foro Mundial del Vino debido a la nube de cenizas del volcán islandés. No obstante, Santiago Mínguez explicó el proyecto de Restani sobre el cálculo de los alérgenos en el vino, derivados del uso de la uso de la leche y de las proteínas del huevo utilizadas en su elaboración.

Mínguez afirmó, en este sentido, que el sistema de cálculo de Restani es más preciso que los métodos actuales, lo que puede suponer un conflicto económico entre los laboratorios que realizan actualmente los análisis, aunque en Alemania existe una empresa que realiza los análisis con la misma precisión.

Mínguez considera que es necesario establecer un sistema «fácil, cómodo y económico«, porque en estos momentos estos análisis no son rentables para el sector. De hecho, enfatizó, todavía no se ha aplicado la normativa europea que obliga a incluir estos alérgenos en el etiquetado.

José Luis Torquemada

La última conferencia de la primera jornada del VII Foro Mundial del Vino, englobada en el apartado de enología, trató sobre la creatividad como elemento diferenciador en el mundo del vino. El director ejecutivo de la consultora de marketing La Cía & Packaging, José Luis Torquemada, ha sido el encargado de exponer las posibilidades del mercado del vino, teniendo en cuenta que, en su opinión, «todo vale«, aunque ha hecho especial hincapié en la sinceridad en el etiquetado.

Para Torquemada existen seis claves para generar ideas y con ellas encontrar el camino del éxito, con talento, sentido común y sensibilidad. Estas claves giran en torno al envase, ya que podría experimentarse con diferentes tamaños de presentación como ya hacen los productores de agua y refrescos, con el fin de adaptarse a las necesidades de los consumidores; a la exportación de talento, debido a que estamos en un mundo global y así tenemos que entender a los consumidores, ya sean chinos o polacos; y, en tercer lugar, a la decisión de buscar un nuevo mercado, menos saturado.

En sus palabras «el futuro está fuera» por eso, en su opinión, hay que buscar una mejor comunicación «porque el consumidor no lee, sólo mira«, así, según Torquemada «los iconos son la mejor opción«. Por ello, entre sus claves también se incluye mantener la línea gráfica del producto como elemento de reconocimiento, y sacrificar algunas cosas para lograr otras, porque es importante apostar. La última clave es la más destacada en la exposición ya que se trata de ayudar al consumidor a elegir el producto porque «estamos saturados de información«, ha explicado, y existen infinitas denominaciones de origen y marcas que crean confusión.

Torquemada ha mostrado diversos ejemplos de cómo hacer el diseño de una etiqueta con el fin de facilitar la compra. Entre los ejemplos que ha propuesto está incluir el maridaje en la etiqueta: por ejemplo, en vinos tintos se podría encontrar una botella de un vino llamado «Tapas» el siguiente texto «vino para acompañar a tapas«, o para blancos, un vino llamado «Pescao» con el texto «vino para acompañar a pescados y mariscos«. A pesar de todas estas ideas y conceptos que nos ayudan a vender, Torquemada ha reconocido que quizá para muchas empresas no sea el momento de llevarlo a cabo por el alto coste económico que genera.

Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI) ha señalado esta mañana respecto al Plan de Ajuste anunciado por el presidente del Gobierno que «no me escandalizo, pero también advierto de que el ajuste no se puede hacer sólo por la vía del gasto. Es fundamental que la economía crezca».

Ontiveros destacó respecto a las motivaciones para dicho Plan de Ajuste que «es un hecho que las autoridades españolas vinieron de la reunión del fin de semana con el propósito de llevar a cabo algo más de ajuste en financiación que el que inicialmente tenían decidido. Y su capacidad de maniobra era limitada: han podido retocar mucho en gasto corriente y algo de inversión»

El catedrático de Economía de la Empresa señaló que «es una evidencia que había que revisar los gastos, pero hay que cuidar la frontera entre la austeridad y la anorexia». Y, respecto al déficit, indicó que «es importante cumplir con las obligaciones europeas de déficit público, pero quizá se podría entrar en la ampliación del período para reducirlo».

El vino y los retos empresariales tras la crisis

Con respecto a la industria vitivinícola, destacó que la DOC Rioja cuenta con «un bien superior; lo que tienen que hacer es fortalecer los intangibles del producto, buscar la diferenciación empresarial, tratar de ofrecer algo distinto, pero siempre desde la base de una excelente calidad».

Estas valoraciones se encuadraron en un marco general más amplio que constituyó el tema de su ponencia de apertura: «Retos empresariales tras la crisis». Ontiveros señaló que «nunca habíamos sufrido una crisis de la severidad de ésta» y valoró la importancia de las decisiones adoptadas en la reunión de Ministros de Finanzas de la UE del pasado fin de semana.

«Hoy ya no hay incendios locales –señaló Ontiveros-. Es bueno el acuerdo de constituir un fondo de estabilización financiera para la refinanciación de la deuda de las economías de la UE, es bueno el apoyo del FMI de cara a esa refinanciación y es bueno también la actitud del BCE de estar dispuesto a comprar deuda, como ya habían hecho anteriormente la Reserva Federal de Estados Unidos o el Banco de Inglaterra. Si la UE se hubiera fragmentado por esta situación, habría sido malo para todos».

Respecto a la situación en España, Ontiveros señaló: «No vale no reconocer la realidad porque es el primer paso para equivocarse en las terapias o retrasarse en la adopción de las mismas. Y es una estupidez que políticos y economistas nos enzarcemos en ver si una subida puntual de una décima del PIB en un trimestre supone empezar a salir de la crisis o no. El único brote verde válido aparecerá cuando se cree más empleo del que se destruye; y eso no está a la vuelta de la esquina.»

Tendencias posibles tras la crisis

El catedrático de Economía de la Empresa ha apuntado algunas tendencias que podrían marcar la salida de la crisis. Entre ellas ha señalado que «la recuperación será un hecho, pero lenta en lo referente al empleo. Y, además, no será liderada por los motores de antaño, sino por las economías emergentes como Brasil, India, Rusia y China. Benditas las empresas que asumieron el reto de la internacionalización en alguno de estos países hace años».

Ontiveros destacó también que «existe un exceso de capacidad instalada en casi todos los sectores. Sobran empresas. En su día, todos invertimos pensando que la economía iba a crecer a un ritmo y ahora resulta que el ritmo es otro». Como consecuencia de ello, apuntó a la necesidad en muchos casos de «reestructuraciones empresariales, bien por la vía de adelgazar las organizaciones o por fusiones o acuerdos. El minifundismo empresarial no es la respuesta ante un entorno global y ante una demanda reducida».

Otras tendencias que pueden marcar la economía en términos macro para los próximos años, según Ontiveros, son el desempleo relativamente elevado, una inflación y unos tipos de interés contenidos y un crecimiento moderado del crédito a las empresas.

Para concluir, señaló que «crisis es sinónimo de oportunidad. Cuando uno revisa la historia de los grandes éxitos empresariales, observa que los mejores momentos de crecimiento empresarial partieron de decisiones tomadas en tiempos de crisis.