El segundo día de Vinoble 2010, tuvo como protagonistas ayer a los vinos generosos portugueses. Son los famosos oportos, hermanos de nuestros jereces. Están tan hermanados que muchas de las bodegas jerezanas también producen excelentes portos en la ciudad ribereña del Duero.
La jornada comienza con «Les Vins Doux Natureills du Rousillon». En la preciosa sala de catas, antiguo molino de aceite del Alcázar, se dan cita unos vinos dulces muy cercanos a nuestra idea de fondillón levantino o de dolc de garnacha catalán. No se puede olvidar que en muchos casos lo único que les diferencia es que el Rosillon está justo al otro lado de los Pirineos.
Allí tuvimos la oportunidad de probar desde un moscatel de Rivesaltes Chateau les Pins de 1993, hasta un «jovencito» Rivesaltes Cuvee Joseph Nöel de 1898 – sí, del siglo XIX-, pasando Por un Dom Brial Grande Reserve de 1959, un Rivesaltes Ambré 1969, un Maury Millesime 1975 y un Bayuls Helyos 2003. Todo ellos vinos dulces y con mucho tipismo. La mayoría en laderas de esquisto con una mineralidad muy marcada y en general grandes vinos dulces. Una zona en la que habrá que seguir buceando.
También durante la mañana, tuvo lugar una Cata de Vinos Dulces de Canarias, en la que los propios bodegueros, junto a un representante del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria guiaron a los allí congregados en este recorrido por los vinos de las islas.
La segunda armonía de Vinoble presentó a Jarno Eggen y Cindy Borger, del restaurante holandés «De Groene Lantaarn«, y campeones de la pasada edición de la Copa Jerez, que maridaron un Palo Cortado Viejo, Apóstoles, de González Byass con un único plato que pudieron probar todos los allí presentes.
Esta armonía fue bastante distinta de la anterior: menos gente, algo más de luz en el interior la Torre del Homenaje, lu cual fue de agradecer, y una armonía que se quedó corta tras la de El Celler de Can Roca, pués las explicaciones de Jarno y Cindy junto a la cata de la pareja de plato y vino no llevaron más de un cuarto de hora, lo que, unido a la timidez de los presentes, que no se prestaron a dar su opinión sobre la armonía ni preguntar a la joven pareja, convirtieron la armonía en un acto algo soso.
Por otra parte el país invitado, Portugal, tuvo un papel destacado en la jornada. La Cofradía del Vino de Oporto comenzó su Cata Magistral, comentada y dirigida por George Sandeman, con los vinos Offley Cachucha Porto Branco, Ferreira 10 Años Porto Branco, Offley Forrester Reserva Porto, Poças LBV 2003 Porto, Sandeman Vintage 2007 Porto, Ferreira 10 Años Tawny Porto, Sandeman 20 Anos Tawny Porto y Offley Forrester 30 Años Tawny Porto. El sumiller de esta Cata, así como de todas las que se desarrollan en la Mezquita, es el prestigioso sumiller norteamericano David Denton.
Otro de los momentos álgidos de esta segunda jornada se produjo con la inesperada apertura de una botella de oporto australiano de 100 años, mezcla de cuatro variedades de uva en el expositor Wines of Australia. Pancho Campo MW fue el encargado de descorcharlo, y algunos de los Master of Wine que se congregan estos días en Jerez, de catarlo. Peter Koff MW destacó el color «casi negro que envuelve el paladar por varios minutos. Estoy agradecido por poder haber catado este vino tan excepcional«, sentenció. Colin Gent MW y Eleonora Scholes también probaron este vino bautizado, en ocasiones, como «la sangre del dragón«.
La conferencia temática sobre los mercados emergentes cerró esta segunda jornada de Vinoble 2010. Para ello, Eleonora Scholes, prestigiosa escritora y crítica de vinos más respetada de Rusia y para países del Este de Europa, moderó esta conferencia de gran trascendencia para los vinos nobles y fortificados en nuevos países como Rusia, India China o Brasil. Uno de los ponentes, el brasileño Arthur Azevedo ha explicado que, aunque los vinos dulces y fortificados aún no cuentan con el reconocimiento popular, «en algunas poblaciones como en Sao Paulo, Río de Janeiro o Recife los oportos comienzan a ser consumidos. Tenemos mucho camino por recorrer. Asociaciones de muchos países, como en Brasil, que están dado a conocer los vinos nobles y las publicaciones en revistas como, por ejemplo, Wine Style, que escriben a menudo sobre estos vinos con el claro objetivo de incentivar a los consumidores», concluyó Azevedo. Por su parte, la periodista rusa Scholes expresó su emoción por estar en Jerez en un entorno ideal «para descubrir los vinos nobles, visitar bodegas y poder dar a conocer estos vino tan especiales en nuestros países.»
Parece que los pequeños problemas de rodaje ya están subsanados y la cosa hoy ha ido como la seda…