Parte integral de su cultura durante miles de años, Grecia cuenta con el honor de ser el productor de vino más antiguo de la historia de manera ininterrumpida. Durante la antigüedad el vino griego no sólo gozó de gran reputación sino que fue alabado por poetas y escritores. Para los antiguos griegos consumir vino era considerado un arte.

Durante la civilización minoica, el vino desempeñó un papel importante en la vida diaria de los habitantes de Creta desde donde se extendió a otras islas del Egeo. El vino se convirtió en un producto destacado y comenzó a exportarse a otras regiones de la Hélade.
También los reyes de Micenas, cuna de otra de las grandes civilizaciones de la antigüedad, mostraron un gran aprecio por este líquido.
Desde entonces, la importancia del vino en Grecia fue incrementándose y según se extendió la cultura griega por el Mediterráneo, también lo hizo la adoración al dios del vino, Dionisio, y el aprecio por sus caldos. Siglos después, cuando Grecia se convirtió en provincia romana, Roma no sólo adoptó la cultura del vino sino que la dispersó por todo su imperio sentando las bases para lo que se convertiría en una cultura de vitivinícola mundial que sigue vigente hoy en día.
Favorecida por el clima y las propiedades del suelo de sus distintas regiones (desde piedra caliza en Cefalonia hasta los suelos volcánicos en las islas del Egeo), los viñedos en Grecia tienen la particularidad de que pueden estar plantados tanto a nivel del mar como a mil metros de altura.
Poco conocidos fuera de sus fronteras hasta hace algunos años, los vinos griegos han empezado a recuperar su pasado esplendor y a conquistar los mercados internacionales como el chino, el estadounidense o el europeo.
Las variedades de uvas griegas más antiguas
Actualmente existen alrededor de 300 variedades de uvas en Grecia. Si te das un paseo por la campiña griega no tendrás que esforzarte para descubrir vides, muchas de las cuales provienen de algunas variedades verdaderamente antiguas. Si bien es cierto que la historia y la tradición no son garantía de calidad, probar algunos de sus excelentes vinos te confirmarán que en Grecia sucede lo contrario.

Entre las variedades de uvas que ya existían hace miles de años y que siguen creciendo hoy en día en Grecia destacan las siguientes:
Agiorgítiko. La más destacable de todas y la variedad más antigua de los vinos griegos. La agiorgítico procedente de la región de Nemea, en el Peloponeso, aunque es posible encontrarla en otras zonas del país. Cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida y sus vinos son de un rojo oscuro intenso y de sabor aterciopelado.
Asírtiko. Una de las variedades de uva blanca más destacadas de Grecia. Procedente de Santorini, sus niveles de acidez son altos, incluso cuando está completamente madura. Sus cepas crecen en el suelo volcánico de la isla formando cestos para proteger las uvas del viento del norte. Ha sido plantada con éxito en otras regiones de Grecia como en Halkidiki y el Peloponeso. El Asírtiko de Santorini destaca por su cuerpo denso, fresca acidez, aroma cítrico y una intensa mineralidad.
Athiri. Una de las variedades de uva blanca más antiguas procedente de las islas sur del Egeo. Sus vinos, de baja acidez, poseen un delicado aroma a limón y un sabor intenso.
Limnio. Variedad de uva tinta autóctona de la isla de Lemnos. Mencionada en los textos de antiguos escritores griegos como Homero, Aristófanes o Hesíodo hoy en día se cultiva mayoritariamente en varias regiones del norte de Grecia. Esta uva pequeña y redonda de color azulado generalmente se mezcla con otras variedades.
Malagousiá. Considerado como uno de los vinos blancos más exquisitos de Grecia. Esta variedad de uva blanca fina produce unos blancos secos excepcionales. Un vino equilibrado, agradable en el paladar y de notable acidez.
Mavrodafne. Una de las más famosas variedades griegas. Esta variedad es cultivada en Patras y Cefalonia. Sus uvas suelen usarse para producir un vino tinto dulce que lleva el mismo nombre y cuyo sabor es parecido al del Oporto. Ideal para maridajes con frutos secos y chocolate.
Mavrotragano. La variedad tinta de Santorini que sobrevivió gracias al esfuerzo constante de los viticultores de la isla. Esta uva da vinos tintos con carácter e intensidad.
Moschofilero. Cultivado en el sur del Peloponeso y en Mantinia, es una variedad de uva delicada. De piel rosada y maduración tardía produce vinos blancos de aroma intenso.
Roditis. Cultivada en casi todas las regiones de Grecia, esta variedad de uva blanca produce vinos ligeros y con un agradable sabor afrutado. Una de las grandes desconocidas que merece la pena descubrir. En la mesa es el acompañamiento ideal para platos de verduras y pescados.
Savatiano. Podría decirse que la uva Savatiano es la más cultivada en Grecia. Mencionada en textos antiguos esta variedad es originaria de la región del Ática. A pesar de haber sido identificada durante siglos con el retsina, un vino generalmente poco valorado, el buen hacer de los vinicultores griegos ha puesto sobre la mesa el gran potencial de esta uva produciendo vinos de gran intensidad aromática y excelente sabor.
Xinomavro. La variedad de uva tinta más destacada de la región de Macedonia, en el norte de Grecia. El sabor de su uva es intensamente ácido, incluso cuando madura. Uva rica en taninos y de complejos aromas.