Vinos: tipo de botellas, cómo leer las etiquetas y qué graduaciones tienen

No siempre las etiquetas de los vinos se entienden. En este artículo explicamos cómo comprenderlas y también cómo diferenciar el tipo de botella o los grados de un vino.

Con Mucha Gula11/06/2019

No todas las botellas de vino son iguales. La botella bordalesa clásica es lisa y estrecha, y se suele emplear para vinos elaborados principalmente con cabernet o merlot, indistintamente de dónde se hayan elaborado, y para burdeos blancos. La silueta ancha por abajo y más estrecha por arriba, clásica de la botella de Borgoña o del Ródano es muy común, sobre todo para tintos basados en pinot noir, syrah y garnacha, y para chardonnays, pero también para otros muchos vinos.

Las botellas de vinos espumosos deben tener un vidrio más grueso para resistir la presión del interior. Suelen parecer grandes botellas borgoñas, aunque muchos de los champanes de mayor precio tienen botellas especiales.

Todas las botellas no tienen el mismo tamaño

La botella estándar contiene 75 cl de vino, por lo que las copas de vino en los restaurantes suelen ser fracciones netas de ese volumen. Las medias botellas contienen 37,5 cl, pero son difíciles de encontrar porque a los productores les interesa vender tanta cantidad de vino como sea posible, y también porque a los productores les preocupa que haya demasiado oxígeno en la botella para un envejecimiento prolongado, además de que cuestan lo mismo de llenar, tapar y etiquetar que una botella normal, por lo cuál salen más caras.

Diferentes tipos de botellasDiferentes tipos de botellas

El tamaño perfecto, según los expertos, es el mágnum (150 cl) con una relación óptima entre volumen de vino y oxígeno, aunque se sabe que un mágnum con un corcho de mala calidad es un desastre.

Las etiquetas

Etiqueta de vinoEtiqueta de vino

Las etiquetas de vinos europeos suelen centrarse en las denominaciones geográficas más que en los nombres de las uvas. Confían en que las contraetiquetas informen al consumidor sobre lo que pueden encontrar en la botella, pero no siempre es así, o asumen que quien las lee entiende qué le están diciendo, lo que tampoco es correcto en muchos casos.

Graduación del vino

Todas las etiquetas contienen el porcentaje de alcohol por volumen. Un vino con un 15% de alcohol es más potente que uno con un 13 por ciento en más de una séptima parte. No obstante, es frecuente que el porcentaje de alcohol varíe 0,5% sobre lo indicado.

Cuanto más cálido sea el clima de una región, más alcohólicos son sus vinos, aunque a veces algunos productores de las zonas frías de Alemania dejan un poco de azúcar de la uva sin fermentar en vez de fermentarla toda en alcohol, con lo que sus vinos más dulces contienen solo un 7-9 por ciento de alcohol. En cambio, la mayoría de los vinos tranquilos en el mercado actualmente oscilan entre los 13 y los 14,5 grados de alcohol. Sin embargo, en regiones vinícolas cálidas, como Châteauneuf-du-Pape, en el sur del Ródano, donde la uva local (garnacha) necesita alcanzar una madurez considerable para expresarse por completo, los vinos pueden alcanzar fácilmente un 15,5 o hasta un 16 por ciento.

Copas de vinoCopas de vino

La tendencia es reducir la graduación alcohólica sin reducir el sabor y el carácter del vino, por lo que cada vez hay más vinos con un 11-13 por ciento de alcohol. Dado que una acidez alta es clave en los vinos espumosos de calidad, las uvas para el champán y otros espumosos se suelen vendimiar antes que las destinadas a vinos tranquilos, con lo que los vinos resultantes suelen tener en torno al 12% de alcohol, mientras que el fresco y levemente efervescente moscato se sitúa a mitad de camino entre el mosto y el vino, con un 5-7 por ciento de alcohol.

En general, cuanto más lejos del ecuador, menos alcohol. No obstante, en regiones frías de Europa se permite a los productores añadir azúcar al zumo de uva en fermentación para conseguir un 1 ó 2 por ciento de alcohol adicional. Es lo que se conoce como «chaptalización», por Jean-Antoine Chaptal, uno de los ministros de Napoleón. Chaptal concibió el proceso a principios del siglo XIX, cuando sirvió para aprovechar un excedente de remolacha azucarera.

De alguna forma es el proceso contrario a la acidificación, técnica muy empleada en las regiones vinícolas cálidas (y cada vez más permitida en regiones frías tras un verano especialmente caluroso) que consiste en añadir ácido, normalmente tartárico (piense en el crémor tártaro), presente de forma natural en las uvas, al zumo de uva en fermentación. Lo que siempre está prohibido es la chaptalización y la acidificación del mismo tanque.

Tabla de graduaciones alcohólicas medias

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Graduación#Tipo de vino
5-7%#Moscato, Asti
7-9%#Vinos del Mistela con cierto dulzor
9-12%#Vinos alemanes más secos, vinos de vendimia deliberadamente temprana
12-13%#Champán y otros vinos espumosos, una proporción creciente de vinos tranquilos
13-15%#La gran mayoría de vinos tranquilos en el mercado actualmente
15-20%#Vinos fortificados, como el jerez, el oporto y el madeira, moscateles más fuertes, etc.
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* Fuente: Libro Experto en vino en 24 horas.