Cuando el espacio gastronómico no cierra al mediodía, y en él se puede comer y también tomar una copa o un cóctel a elegir entre más de una treintena; cuando cambian la iluminación y la música según la hora y la decoración nos traslada a cualquier lugar del mundo… nos encontramos en Vintage.
Nombre: Vintage Lounge
Dirección: Paseo de la Castellana nº 56 – 28043 Madrid
Teléfono: 9156456027
Página Web: www.vintagelounge.es
Tipo de cocina: Cocina fusión, con especial atención al producto de temporada
Entorno: Barra vista, con comedor acogedor y elegante, y zona para tomar cócteles con mesas altas
Servicio: Ágil y muy correcto, dirigido por la prestigiosa maitre y sumiller Carmen González
Accesibilidad: Tiene tres peldaños de bajada
Ambiente: Desde ex-ministros a gente joven, mucha gente de moda
Aparcacoches: Sí
Precio: 50 euros, cócteles a 10 euros.
Fecha visita: Jueves, 29 de diciembre de 2011, en el almuerzo.
Cocina:
Comenzamos con un aperitivo basado en un Taco de salmón marinado: muy buen punto de sabor y textura, continuamos con un Carpaccio de pez mantequilla aromatizado con sésamo y trufa (15 euros), excelente la combinación aunque el pescado restulta excesivamente acuoso. Seguimos con el plato estrella de la carta, el Rock shrimp en tempura con espuma de yuzu y polvo de guindilla (14 euros), que se sirve acompañado de salsa kimchee. Se trata de langostinos fritos en salsa de mayonesa de limón, con muy buen sabor, excelente el punto del marisco y su crujiente, aunque algo excesiva la cantidad de salsa, que al parecer a los clientes les apasiona, y que se adorna con fideos chinos crujientes. Tiempo ahora para el Foie con dulce de violetas, pistachos y velo de PX (16 euros), buena calidad del foie y su acompañamiento visualmente estético, aunque en lo gastronómico no aporta mucho, y que ganaría si las tostaditas estuvieran recién hechas.
Continuamos con otro de los platos más solicitados de la carta: las Alcachofas con almejas en salsa verde (14 euros), que resultan excelentes, tanto en cuanto al sabor de la salsa como al punto de la verdura. Se sirven en cazuelitas, lo que hace que la presentación sea aún más «coqueta». Terminamos con otro de los indiscutibles de la casa: Albóndigas de rabo de toro con puré de calabaza (16 euros), cuya ración incluye cuatro unidades: excelente textura y cremosidad de la carne, un plato realmente exquisito, imprescindible.
Los postres tienen, además de muy buen precio: 6 euros, una excelente calidad, probamos la American NY Cheescake y es una de las mejores que he probado nunca, también el Carrot cake, muy bien preparado, pero más adecuado para tomarlo con un té a media tarde.
Todo el menú lo tomamos con un vino de Madrid, el Treinta Mil Maravedíes 2010, un tinto de la Bodega Marañones, de San Martín de Valdeiglesias, además de Agua Mineral Hildon, de origen inglés.
Observaciones:
Se ofrece pan blanco, de pasas y nueces, de tomate con aceitunas… todos bastante aceptables, que se acompañan con aceite de Jaen de la variedad picual y seis tipos de sales: rosa, volcánica, hierbas… También hay ocho infusiones diferentes y una muy surtida carta de vinos, algunos por copas y, lo que es más interesante, a muy buen precio. Se debe reservar por la noche y los fines de semana, porque suele estar lleno.
Calificación:
Vintage desmonta la idea extendida de que cuando se diversifica la oferta en un local baja el nivel de la gastronomía del mismo. El jovencísimo chef Fernando Carrasco lo está haciendo realmente bien, todo está en su punto, y no en vano algunos platos sorprenden por su originalidad. Además se cuidan los detalles, gracias al ojo atento de Carmen González. La presentación es adecuada y el ambiente innovador.
En resumen, el restaurante tiene un buen equilibrio entre cocina, ambiente y servicio, además de resultar un lugar excelente para alternar. Muy recomendable y una buena opción que necesita la capital a un muy buen precio, que hay que aprovechar antes de que suba… que lo hará.