Cuando un auxiliar de vuelo queda embarazada, la compañía, según sus propios convenios, le da la baja. De este hecho se desprende, por tanto, que no es bueno para la salud volar durante el embarazo, y más aún, de forma continuada. Un viaje muy prolongado causa efectos que enseguida se pueden comprobar en los bebés, que sin causa aparente gritan y lloran de pronto. A veces es simplemente por el efecto del cambio de presión en los oídos.
Piernas pesadas, molestias en el cuello, entumecimiento, sensación de deshidratación por la sequedad del hambiente, ojos resecos, oídos taponados, sensación de fatiga… Son algunas de las molestias típicas de los vuelos. A continuación incluímos una lista de consejos para viajar en avión con comodidad y sin perjudicar a nuestra salud:
¿Qué podemos hacer para evitar los efectos nocivos de los vuelos?
- Movernos cada dos horas, aproximadamente, yendo al baño aunque no tengamos ganas o dando un paseo por el pasillo.
- Hacer ejercicios con los pies, subiéndolos y bajándolos. En vuelos prolongados es preferible quitarse los zapatos, quedándose en calcetines. También con los brazos, teniendo en cuenta que el espacio del asiento es demasiado pequeño.
- Si se va a dormir hay que pedir una almohada para sujetar la cabeza y que no se creen contracturas. Existen en el mercado almohadas hinchables que sujetan el cuello, resultado muy prácticas en estos casos.
- Para evitar la tensión o la ansiedad, es conveniente distraerse con un libro, una revista, una película, haciendo pasatiempos… Cada uno como pueda.
- Se debe comer lo menos posible en los aviones, pero sí se deben beber agua, infusiones y zumos en abundancia.
- El alcohol es mal acompañante de los vuelos porque produce, tomado en exceso, deshidratación, aunque bien es cierto que a muchas personas también les calma los nervios si tienen miedo a volar. También se puede tomar antes de coger el avión una infusión de tila o valeriana.
- No volar antes de pasadas entre doce y catorce horas desde la última vez que se haya buceado.
- Masticar chicle nos ayudará con el taponamiento de oídos a causa del cambio de presión, para los bebés un chupete tendrá el mismo efecto.
- Es conveniente ir con ropa cómoda, calzado plano o similar, llevar una suave chaqueta por si se tiene algo de frío con el aire acondicionado.
Siempre que sea posible, en vuelos largos intentar ir tumbados, a veces sobran asientos en la parte de atrás y puede hacerse. En su defecto, poner las piernas un ratito sobre el asiento de nuestro acompañante, cuando éste no esté, o sobre él si se deja.
- No son aconsejables los viajes en avión de las embarazadas con más de 38 semanas de gestación.
- Adaptar la actividad del vuelo al horario que se vaya a tener en el destino, para que el jet lag sea menor. Si cuando lleguemos va a ser de noche, intentar no dormir en el vuelo para hacerlo en el lugar de destino, y así adaptarnos más rápidamente.
¿Qué es el «síndrome de clase turista»?
La verticalidad en la que se tienen las piernas cuando se está en esta clase, unido a que por la falta de espacio no se pueden mover, hace que si se está mucho tiempo sin moverse se puedan producir trombos o coágulos, porque la circulación no es correcta. Las estadísticas dicen que se produce un caso entre seis mil para quienes vuelan más de cuatro horas, y uno entre mil para quienes lo hacen en vuelos más largos. La mayoría de los casos se producen en personas con patologías previas, y también las que padecen obesidad…