Weihenstephaner, la cervecera más antigua del mundo

En la ciudad de Freising (Alemania), a unos 40 km de Munich, se encuentra la fábrica de cerveza Weihenstephaner.

Manuel Lavado Campuzano13/10/2020


Por el motivo que sea a la gente le gustan las cifras: a menudo nos preguntan cuál es la cerveza más cara que tenemos (o la más barata), cuál es la que más alcohol tiene, o cual tiene más IBU (medida del amargor). Una pregunta muy habitual de los amigos que nos visitan es ¿desde cuándo existe la cerveza? Y esta es una pregunta difícil de responder con exactitud. Tal vez respondamos a alguna de estas preguntas en próximos artículos, pero hoy queremos hablaros de la cervecera que presume de ser la más antigua del mundo que continúa en activo.
En las etiquetas de sus botellas dice ser la cervecera más antigua del mundo y aparece el año 1040 como fecha de su fundación, es decir, casi 1000 años de historia. ¿Pero qué hay de cierto en ello?

Un poco de historia

Se sabe que el año 725 se fundó un monasterio benedictino en el lugar que hoy ocupa Weihenstephaner. También hay documentación escrita de que en el año 768, existía en las proximidades del monasterio una plantación de lúpulo, cuyo propietario estaba obligado a entregar a los monjes un 10 % de la cosecha. Esto podría llevar a la conclusión de que se utilizara ese lúpulo para la elaboración de cerveza.

En la ciudad de Freising se encuentra la fábrica .Foto © Weihenstephaner

No es hasta el año 1040 cuando encontramos constancia en un documento de que se concede licencia al monasterio para elaborar y vender cerveza. En el milenio transcurrido desde entonces, el monasterio de Weihenstephan ha sido destruido y vuelto a construir varias veces, ha sufrido guerras, epidemias de peste, hambrunas e incluso un terremoto. Podemos imaginar como en todo este tiempo, el arte de la elaboración de cerveza ha ido cambiando y mejorando, y por lo tanto, Weihenstephan sería un centro importante de cultura cervecera.

Otro hito de nuestro recorrido histórico es el año 1516. En este año, Guillermo IV de Baviera hizo pública la Reinheitsgebot (ley alemana de pureza de la cerveza), que con algunos cambios, sigue vigente en nuestros días.

Ya en 1803, se lleva a cabo la desamortización de los bienes eclesiásticos, pasando el monasterio de Weihenstephan a ser propiedad del estado de Baviera. Esto no impidió que la fábrica de cerveza siguiera funcionando bajo dirección pública. Hoy en día, además de producir excelentes cervezas, posee en los propios terrenos, una escuela de agricultura y tecnología cervecera asociada a la Universidad de Munich, donde es posible obtener un título universitario oficial de maestro cervecero.

Las cervezas

Weihenstephaner, como muchas cerveceras bávaras, se basa sobre todo en la tradición del sur de Alemania. En estos tiempos de IPAs y del dominio del lúpulo americano en la elaboración de cervezas artesanales, es agradable volver de vez en cuando a los orígenes de esta maravillosa bebida.

Weihenstephaner se basa sobre todo en la tradición del sur de Alemania

Recomendamos especialmente sus cervezas de trigo de los estilos Weissbier y Dunkel, en los que son verdaderos especialistas, como cervezas ligeras para consumir casi a diario. Algo más fuerte, para ocasiones especiales, está su Vitus, de estilo Weizenbock, con un 7,7 % de alcohol. Además podemos encontrar una versión sin alcohol de su Weissbier.

Pero aunque nos encantan sus cervezas de trigo, también elaboran algunos estilos Lager, que suelen ser más del gusto del gran público, como Helles o Pils. Para quien prefiera algo más fuerte, Korbinian es una doppelbock con un 7,4% de alcohol.

Y en el momento en que escribimos estas líneas nos encontramos en época de festivales cerveceros en Alemania. Aunque en este año 2020, se han tenido que cancelar las celebraciones multitudinarias por la pandemia de COVID 19, no deberíamos dejar de probar las excelentes cervezas estacionales que producen las principales cerveceras alemanas. En el caso de Weihenstephaner encontramos sus Festbier y Winterfestbier, esta última pensada para consumir en los meses más fríos del año.

Manuel Lavado Campuzano, fundador de Cerevisia y secretario de AMTEC