Westvleteren, una cerveza exclusiva

luis G.Balcells09/02/2010

La belga Westvleteren es una cerveza exclusiva y difícil de conseguirSi hay una cerveza difícil de conseguir, es la belga «Westvleteren», por su reducida producción y por considerarse además una de las mejores del mundo. La producen los monjes de la Abadía de St. Sixtus de Westvleteren, en la región de Flandes (Bélgica), que tienen como objetivo hacer cerveza para poder rezar (hacer cerveza para vivir y no vivir para hacer cerveza). La abadía fue fundada en el año 1831 por monjes trapenses provenientes del monasterio Mont des Cats, al otro lado de la frontera francesa.

Los monjes de Westvleteren tienen limitada voluntariamente su producción, evitando el tener que restar tiempo a la oración -más «ora» que «labora»-, también no involucrar a más monjes o tener que contratar mano de obra externa.

Es una cerveza tipo Ale al estilo de Abadía que está elaborada bajo la denominación de origen «Trappist» como organismo que asegura la perfecta elaboración de su cervecera siguiendo los criterios de pureza trapense.

Los monjes de la Abadía de St. Sixtus de Westvleteren elaboran tres tipos de cerveza:

Los monjes de la Abadía de St. Sixtus de Westvleteren elaboran tres tipos de cerveza-La «Westvleteren Blond», con un fuerte sabor a cereal  y posteriormente se reafirma un fuerte contenido de lúpulo (amargor característico). Tiene una graduación alcohólica de 5,8% en volumen.

-La «Westvleteren Extra 8º«. Una cerveza oscura y fuerte, tostada, con cierto amargor. Cierto sabor a peras, ciruelas, avellanas y café. Tiene una graduación alcohólica de 8% en volumen.

-La «Westvleteren ABT 12º», oscura y muy sólida, se «mastica» por su alta densidad, carnosa. Presenta una excelente armonia entre las notas dulces y amargas. Tiene una graduación alcohólica de 12% en volumen.

Sólo siete abadías trapenses producen cerveza, a parte de la de Saint Sixtus hay otras cinco más en Bélgica y una más en Holanda: la Abadía de Nuestra Señora de Koningshoeven. Son bastante conocidas y tienen una gran producción, como es el caso de la Abadía de Nuestra Señora de Scourmont, que produce la famosa Chimay. La otras, con menor producción, son las de Orval, Rocherfort y Westmalle.