Crema de ricotta y yogur: Para preparar la crema de ricotta y yogur, pon la ricotta bien escurrida en un tazón. Añade el yogur natural, el azúcar, las semillas de media vaina de vainilla y la cáscara rallada de medio limón previamente lavado y secado. Usa varillas eléctricas para mezclar todos los ingredientes. Bate la nata e incorpórala a la mezcla de ricotta y yogur con una espátula y movimientos de abajo hacia arriba. Cubre el bol con plástico y colócalo en la nevera mientras preparas el resto.
Para el puré de manzana: Exprime el limón y viértelo en una cacerola. Lava y pela las manzanas Pinova, quita el corazón y córtalas en dados. Pon los daditos de manzana Pinova en la cacerola y revuélvelos. Luego añade las semillas de media vaina de vainilla y azúcar al gusto. Cocinar durante unos 10 minutos con la tapa puesta hasta que las manzanas se hayan ablandado, revolviendo de vez en cuando y añadiendo un poco de agua si se secan demasiado. Cuando las manzanas estén cocidas, transfiérelas a un recipiente con lados altos y tritúralas con la licuadora. Apártalo y déjalo enfriar.
Para las manzanas crujientes: Exprime el jugo de medio limón y ponlo en un tazón. Lava la manzana Pinova, quita el corazón y córtala en pequeños dados. Pon los dados de manzana en el tazón con el jugo de limón y revuelve. Lava y seca las hojas de menta, tritúralas y añádela a los daditos de manzana. Revuelve
Una vez que el puré de manzana se haya enfriado, o por lo menos esté menos caliente, puedes proceder a componer tus propios tarros. Comienza extendiendo el puré de manzana en el fondo de cada vaso pequeño, luego continúa añadiendo 2 cucharadas de ricotta y yogur, luego divide las manzanas crujientes en vasos pequeños y, finalmente, otra capa de ricotta y yogur. Termina decorando con avellanas tostadas y algunas hojas de menta previamente lavadas. Guarda tus tarros en la nevera hasta que los sirva