El lechazo es, posiblemente, el producto más típico de Aranda de Duero

XI Jornadas Gastronómicas del lechazo de Aranda de Duero

Joaquín del Palacio14/06/2011

La situación de Aranda de Duero en el sur de la provincia de Burgos es estratégica. Junto al río Duero y abierta a las gentes que pasaban, la ciudad era un cruce de caminos importante por sus ferias y mercados. Hoy en día ha evolucionado y esa situación le ha servido para tener mucha relevancia en el sector industrial, ya que está cerca de Burgos y Valladolid, y no lejos de grandes capitales como Madrid o Bilbao, urbe que además, es puerto de mar.

Aparte de tener una buena situación en el mapa, tiene la suerte de estar en el centro de la D.O. Ribera del Duero y tener unos vinos que son conocidos por su calidad en el mundo entero. La producción de vino hizo que los arandinos de la época medieval tuvieran que excavar para hacer algunos miles de metros de bodegas en los que almacenar sus vinos. Estas cuevas recorren todo el pueblo y están en perfecto estado, todavía hoy las peñas las siguen usando. Su visita es muy recomendable, son impactantes.

El producto más típico de Aranda de Duero, tal vez sea el lechazo. Desde el 1 al 30 de junio se celebran las XI Jornadas Gastronómicas del Lechazo. Es un plato muy sencillo porque solamente le ponen agua y sal, pero la calidad de la materia prima y, sobre todo, el punto del asado son fundamentales. Si a esto le añadimos la torta de aceite y el vino local conseguimos un menú perfecto para pasar un día inolvidable. Durante todo el mes de junio nueve asadores darán un menú basado en el lechazo asado y productos de la tierra por 37 euros.

El lechazo es, posiblemente, el producto más típico de Aranda de DueroAdemás, los visitantes que disfruten de este menú se llevarán a casa una botella de vino con D.O. Ribera del Duero y un vale para visitar el Museo Sacro, que está en la iglesia de San Juan, un templo gótico del S.XIV, y el Museo de Pintura Casa de Bolas, una casa del S.XV donde vivió Isabel La Católica cuando era niña, todo desde dos euros por persona. Además el Centro de Interpretación del Vino (El Ciavín) y la Bodega de las Ánimas nos permiten conocer más de cerca la red de galerías de las bodegas medievales del casco histórico, con entrada gratuita.

El Consejo Regulador IGP tutela un proceso de control desde el nacimiento de los lechazos hasta su marcado en el matadero, garantizando la procedencia y la calidad del producto. El lechazo de Castilla y León procede de las razas churra, castellana y ojalada. Estas tres razas se alimentan de rastrojos de cereal y vegetación natural. El lechazo se debe sacrificar entre los 25 y 30 días y hasta entonces sólo se habrá alimentado de leche materna. El área de producción es Castilla y León hasta una altitud de 1.000 m.

La receta es muy sencilla:

Ingredientes

– Un cuarto de lechazo de Castilla y León
Agua
Sal marina.

Preparación

  • Preferiblemente en horno de leña, untar el lechazo en disolución de agua salada boca arriba (costilla hacia arriba)
  • Mantener durante una hora y media.
  • Sacar, voltear y echar medio vaso de agua en el plato
  • Salar e introducir media hora más en el horno a 180 grados.
  • Disfrutarlo en buena compañía