Hay numerosos restaurantes que merecen la visita de los periodistas gastronómicos y que, lamentablemente, olvidamos. Los que principalmente visitamos son los de las agencias de comunicación, con lo que nuestra visitas, previamente avisadas, alertan a los restaurantes, que nos ofrecen un servicio más atento que a cualquier otro comensal anónimo. A veces, en nuestras vacaciones y viajes conocemos restaurantes y hacemos reseñas de ellos, pero los más olvidados suelen estar en poblaciones cerca de las grandes ciudades y lugares poco turísticos. Este es el caso de Yunke, situado en el pequeño pueblo de Griñón, al sur de Madrid.
Comedor del restaurante YunkeEl cocinero Ruben Salguero y su socio Ramón López han creado Yunke hace un año en una casa típica ubicada en el centro de Griñon. Los detalles están cuidados al máximo para el disfrute de los 34 comensales que llenan el comedor. Salguero lo tenía claro cuando montó el restaurante, después de haber pasado por diferentes establecimientos, tanto de hoteles como del prestigioso Coque (con dos estrellas de la Guía Michelin). El propio cocinero define su cocina como tradicional con toques diferentes, pero lo cierto que que ha dado una vuelta a esa cocina, incorporando elementos creativos y una especialidad muy del gusto de los clientes de la zona: la cocina a la brasa.
Croquetas en Yunke En cada plato encontramos cocina bien elaborada, con productos de máxima calidad y, como decíamos, toques creativos llenos de sabor. Comenzando por la Ensaladilla rusa (7,70 euros), fresca pero no fría de nevera, sabrosa, excelente, y continuando con las croquetas, con perfecta cobertura, las de jamón cremosas y con mucho sabor a jamón, las de rabo de toro ligeras y las de marisco igualmente sabrosas (4 croquetas de jamón 5,60 euros).
Ensalada de tomate con ventrescaNos habían comentado que las ensaladas de tomate eran maravillosas, así que probamos la de tomate con ventresca (9,80 euros) y la de tomate con sardinas frescas marinadas (9,80 euros). El tomate está en su perfecto punto maduro, dulce y terso. La ventresca, con la que se están haciendo verdaderas barbaridades, resulta en esta ocasión sabrosa y viva, se abre en lascas, aportando al conjunto cremosidad.
Ensalada de Tomate con sardinasLas sardinas marinadas, también excelentes, acompañan al tomate, que en esta ensalada es más rojo e intenso, aunque quizá se podría aumentar la cantidad de sardina en relación con el volumen de tomate para redondear el plato.
A continuación probamos los Calamares con auténtico sabor (desde 10,50 euros), esos calamares que solo se pueden tomar en lugares en Madrid como Cañadio o en Cantabría, y no en todos los sitios. Excelentes en textura pero, sobre todo, de sabor. Producto de Calidad.
Tartar de atúnContinuamos con el Pulpo a la brasa con patatas revolconas (18 euros) también en su punto, sabor ahumado que combina perfectamente con el pimentón de las patatas trabadas, otro plato bien elaborado. Entre los principales nos quedamos con los tartares, el de Corvina Salvaje y el Tartar de Atún son un espectáculo. El de corvina se aleja de los acidulados para conseguir un resultado más untoso, mientras que de atún respeta este pescado, en muchos sitios maltratado, y que aquí toma todo su protagonismo.
Manitas rellenasEn el terreno de las carnes cabe destacar el plato de Manitas deshuesadas rellenas de rabo de toro (20 euros), un platazo en todos los sentidos, también en el de la cantidad, ya que bien se puede compartir, y que va sobre un lecho de puré estilo parmentier. Las manitas bien elaboradas, gelatinosas pero no grasas, con sabor, envolviendo la carne de rabo de toro perfecta y un fondo brillante de carne. Espectacular también la Carrillera y el milhojas de cochinillo… y pasamos a los postres.
Lemon pie con torta de aceiteTodos los postres se hacen en el restaurante, tomamos el arroz con leche: cremoso pero ligero, el arroz no está roto pero está tierno, excelente. Nos atrevemos con el Coulant y nos llevamos una sorpresa: el bizcocho es de verdad, el chocolate está levemente templado, y es negro e intenso. La tarta de limón sobre torta de aceite es otra delicia que, ya por sí misma, merece la visita al establecimiento.
El pan es candeal individual, excelente, y la carta de vinos es amplia, con especial foco en vinos de Madrid y a precios moderados, lo que se agradece. El servicio de sala es eficiente, se puede comer con cierta rapidez, pero también preguntando a los camareros, detenidamente y sin prisas.
El restaurante tiene una zona de bar con barra en la planta baja, y dos terrazas, una de ellas situada en la planta baja, junto al bar. En el piso de arriba, al que también se puede subir a través de un ascensor desde la cocina, está el comedor principal, que posee toda la luz natural, ya que está lleno de ventanales. Las mesas tienen bastante separación entre ellas y el ambiente es muy acogedor.
Rubén Salguero y Ramón López, en la puerta de YunkeEn definitiva, en Yunke se come bien, diríamos incluso que muy bien, por un promedio a carta de 30-35 euros, lo que le convierte en un diez en relación calidad-precio. Ofrece cocina de calidad que no escatima la cantidad y que, además, domina la técnica precisa, porque todos los productos están bien tratados y cuidados. Merece la visita y pronto, porque no tardará en estar siempre lleno.
Yunke bar restaurante
Teléfono 911730708
Calle Mayor, 105 Griñon (junto a un parking municipal gratuito)
