El hombre pez, el primer restaurante Indio-Cantabro del mundo

Cuidada decoración y cocina fusión en la calle Velázquez de Madrid

Jesús Sánchez Celada11/08/2020

Para aquellos que pensaban que habían visto todo en el mundo de la gastronomía, queremos decirles que no: aún hay muchas cosas por inventar (aunque parezca mentira) en este mundo cambiante y caprichoso que supone el universo gastronómico. En ocasiones, estas nuevas y originales formas de reinventar la gastronomía consiguen un efecto sorpresa que atrapa a los comensales, otras veces se quedan en un mero intento de innovación, pero creo que es importante darle el valor que corresponde a quien hace este tipo de apuestas y no se conforma con perseguir la fórmula común para encontrar la cima, y más aún en estos tiempos extraños en los que estamos viviendo. Hoy os venimos a hablar de un restaurante cuya propuesta es una fusión de cocina india y cántabra, el primer restaurante del mundo que lanza este concepto. Está en Madrid, en el barrio de Salamanca, y se llama: «El Hombre Pez».

Fusión de cocina india y cántabra en el restaurante Hombre Pez

El local es espectacular, con una cuidada decoración acorde a la zona en la que se ubica: la milla de oro madrileña, la zona más selecta y lujosa de España. Está compuesto de 2 plantas y cuenta con terraza (un añadido en estos tiempos post-covid). Su propuesta gastronómica, a la vez que sorprendente, es algo confusa: existe la «carta india», la «carta cántabra» y la «carta fusión». Hasta aquí todo bien, o al menos todo en orden. En la primera encontramos los clásicos platos indios como currys y tandooris, en la segunda podemos ver desde rabas hasta pastel de cabracho pasando por Sorropotún (un guiso cántabro de bonito similar al marmitako pero sin tomate ni pimiento choricero) y en la tercera, la fusión de ambas gastronomías, es en dónde está el problema, ya que en esa propuesta existen una serie de platos en los que únicamente vemos una clara referencia a la cocina cántabra en la carne de las albóndigas de Tudanca. El resto: Huevos camperos, Dados de Merluza en salsa de Mango, Tartar de atún con tikka massala, solomillo salteado y curry rojo… en definitiva, la cocina cántabra se queda rezagada y absorbida por elaboraciones indias bajo producto nacional, no local ya desde la misma carta. Creo que falta conocimiento de la gastronomía cántabra por parte del equipo de cocina, que utiliza un producto que bien podría ser de Santander, de Coruña, de Bilbao o de Gerona perdiendo de esa forma la esencia de su propuesta.

Excelentes sus cócteles

En cuanto a la comida, que al fin y al cabo es la verdadera protagonista y el termómetro en el que debemos mirar, probamos las rabas de Calamar, estilo de Cantabria (16€) elaboradas, efectivamente, como si estuvieses en Santander. El rebozado muy bien conseguido, crujiente y nada grasiento y las rabas en su punto. A este plato le acompaña una salsa de yogur y menta y otra de Tamarindo, que le da el toque fusión, y que si bien no supone un aporte extraordinario, no podemos decir que moleste y resulta incluso agradable esa mezcla de sabores.

El tartar de atún con tikka Masala (24€) es el plato por el que volveremos al restaurante. Sorprendente como se integra el tikka masala en el atún, aportándole carácter y personalidad pero sin eclipsar el sabor del atún. Todo un acierto y un descubrimiento. Otro de los platos que ofrece el restaurante es el Rodaballo Tandori al estilo indio y arroz especiado (28€). Muy buen producto y el pescado en su punto, pero bajo mi punto de vista es un plato al que le falta carácter, necesita algo más de “punch” para que se convierta en un plato redondo.

El Kalidhal Chicken Tikka Masala (17€) tiene como novedad la incorporación de lentejas negras al clásico plato, y consigue un buen resultado ya que le aporta textura. Acabamos con la tarta de queso de la tierruca (9€) cremosa y sabrosa.

Excelentes sus cócteles, especialmente el Hombre Pez, con Vodka, licor de melón, yuzu, zumo de limón, sirope de chocolate blanco y Ginger.

Tarta de queso de la tierruca

En definitiva, un restaurante que se lanza con una propuesta novedosa, que no escatima en producto de máxima calidad y que consigue platos muy dignos y bien elaborados pero que le falta tiempo para encajar lo que quieren hacer con lo que realmente hacen.

El hombre Pez

Calle Velázquez 102, Madrid